1.13.2015

Un cuento llamado:

Atajo
 Por Tefy Ortiz

Con la intención de evadir los infortunios que su última relación amorosa le había dejado, la rabia y la tristeza fueron los precursores de su impulsividad. Los pensamientos de duda y posible alivio invadían su cerebro mientras caminaba en dirección a la clínica clandestina, única en su especie, de la que sus amigas le habían dado buenas referencias. “¿Qué tan malo podría ser? No creo que haya algo peor a lo que siento en estos momentos”, se decía así misma para adquirir valor y entrar directo a la recepción para llevar a cabo su cometido.

-  -Debe llenar el formulario y después decidir el procedimiento que le gustaría– Le comentó la señorita que se encontraba detrás del mostrador mientras le entregaba la papelería necesaria.

Tomó asiento y antes de comenzar a escribir cualquier cosa, dio un rápido vistazo a su alrededor. En la sala había en su mayoría mujeres con la mirada perdida, y sólo se podía ver en una esquina encogido de hombros a un hombre. “Esto sólo comprueba lo insensible que son ellos. Malditos.”, pensó mientras regresaba la mirada a los papeles que llevaba en sus manos. Escribió sus datos en el formulario, leyó los diferentes procedimientos disponibles para personas en su estado y decidió el más conveniente para ella.

Luego de un suspiro, y de reconfortarse a sí misma diciendo que hacía lo correcto, entregó los documentos a la señorita de recepción y le confirmó el procedimiento que había seleccionado. Le dieron un par de píldoras, las cuales debía tomar antes de iniciar el procedimiento y volvió a sentarse, esperando que le llamaran de nuevo. Se le explicó que esas píldoras tenían como función  eliminar el dolor y el resentimiento que sentía hacía su ex pareja de manera permanente, esto con la finalidad de que el paciente se sintiera mentalmente más tranquilo y que el procedimiento tuviera resultados positivos.

Al cabo de un rato su semblante era más pacífico y menos perturbado que cuando llegó, seguramente lucía igual que las otras mujeres a las que había observado con pena momentos antes. Escuchó que mencionaron su nombre y pasó directo al consultorio con el doctor que estaría atendiendo su caso.

-Según la información que nos proporcionó, su última relación tuvo una duración de 3 años aproximadamente, y terminó hace tres semanas, ¿Correcto? Bien. Es necesario de que usted esté consciente de que el procedimiento que seleccionó sólo se practica en nuestra clínica, pero a pesar de que se encuentra en un periodo de prueba, por llamarlo de alguna forma, ha tenido resultados satisfactorios en nuestros clientes- le dijo el doctor.

-Sí, lo entiendo y estoy de  acuerdo con ello.

-Para confirmar la información, usted ha escogido el procedimiento número tres, el cual consiste básicamente en eliminar la tristeza, dolor, rencor y recuerdos que usted haya tenido en su relación pasada. Agregado a esto también eligió la  opción de “Selección Inteligente”, en la cual por medio de un rastreo de información almacenada en su memoria y a través de un escáner cerebral, obtendremos los datos necesarios para que en un futuro no se encuentre atraída o interesada en comenzar una relación con  personas que tengan características parecidas a las de su pareja anterior.

-Sí, así es. En otras palabras me ayudará a no cometer el mismo error, ¿cierto?

-Sí, podría denominarse en esas palabras. Por último, me gustaría comentarle que contamos con una opción adicional al proceso, puede o no estar de acuerdo con ella. Me refiero a la opción “Posibles Amigos”, si bien después del procedimiento usted eliminará de su memoria los recuerdos, y prácticamente el sujeto en cuestión será un completo desconocido para usted. Así que le damos la posibilidad de que si en un momento dado se vuelve a encontrar con esta persona, pueda iniciar una amistad sin el problema de sentirse atraída hacía él.

-No me interesa, doctor. Por favor, deseo que esa persona no vuelva a involucrarse en mi vida de ninguna manera. No se merece siquiera que le dirija una de mis miradas.

-Está bien. En ese caso, le agregaríamos el “Sistema de Alerta”, en el cual, por el contrario, si llega a encontrarse con esta persona, su cerebro reaccionará de manera intuitiva generando una reacción de rechazo inmediato hacía ésta. Si usted está de acuerdo podemos iniciar el procedimiento en este momento, ¿Qué opina?

A pesar de no sentir tristeza, debido a la píldora que había tomado, sintió un pequeño estrujón dentro de ella y emitió un suspiro que pronto se atoró en un nudo que en su garganta recién se había formado al pensar que no sólo estaba a punto de terminar con su dolor, sino que también estaba a punto de asesinar el amor que aún vivía dentro de ella.

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